Un colegio en un pueblo significa vida y garantía de futuro. Tras más de tres décadas, el municipio de Cobeta volverá a contar con un colegio en el próximo curso. Una noticia que muchos pueblos de España ansiarían dar y que es algo poco frecuente, por desgracia. Y es que este pequeño municipio de la comarca del Señorío de Molina, con algo más de un centenar de empadronados, está viviendo un crecimiento poblacional en los últimos años.
“Somos 110 empadronados y creciendo. Antes de la pandemia dormíamos 70 personas en Cobeta y en la pandemia se quedaron 10 personas a vivir, en su mayoría matrimonios jubilados”, explica Pedro Berbería, alcalde de Cobeta quien señala que la pandemia la han notado en positivo en términos de población. Y es que a estos vecinos que apostaron por quedarse en el municipio se suman familias con hijos. En concreto, dos familias, una con una niña y otra con dos, además de una pareja joven sin descendencia por el momento.
“Una de ellas tenía vinculación porque sus abuelos son hijos del pueblo y los otros no, pero buscaban un pueblo donde irse y vieron la opción de venir. De alguna manera las personas que están viniendo tienen una filosofía de vida y es que quieren educar a sus hijos en el mundo rural”, señala Berbería quien afirma que para el próximo curso cuentan con seis niños, motivo por el que han solicitado la apertura de un colegio y ha recibido la aprobación por parte de la Junta.
“Falta ver qué local es el más adecuado, tenemos cuatro y valdría cualquiera de ellos”, comenta el primer edil, quien señala que el colegio abre con la voluntad de continuidad y de futuro en un municipio que cuenta con 14 niños de edades comprendidas entre los tres y los 15 años. De hecho, a día de hoy, cuenta con una población bastante proporcionada. “Tenemos un 30% de personas mayores, otro 30% de adultos y un 30% de niños aproximadamente”, apunta Berbería.
Este edil afronta su primera legislatura tras ganar los comicios con una formación independiente. Encabeza un equipo de Gobierno de cinco concejales, todos de la misma formación, “que remamos a una” y que tienen entre sus prioridades atender a los mayores junto a los más pequeños.
Un tercer objetivo es la vivienda. “Para ello hemos hablado con algunos particulares que han alquilado sus casas y el propio Ayuntamiento tiene 11 apartamentos alquilados porque convertimos el cuartel en una zona de apartamentos hace un tiempo”, señala el primer edil, quien comenta que su pueblo no cuenta con muchas viviendas disponible, ni siquiera alojamientos. De hecho, un particular está trabajando ahora en un proyecto para construir cinco apartamentos rurales que permitirá impulsar el turismo en esta localidad.
“Vamos a acometer obras para alquilar otros tres apartamentos más. Dos de ellos para minusválidos o personas mayores que lo necesiten”, añade Berbería, a lo que se suma un proyecto de aparcamiento de caravanas.
Cobeta, tierra de pinares, eras y pajares
“Además, tenemos un proyecto muy bonito bajo el nombre Cobeta, tierra de pinares, eras y pajares. Y es que este pueblo cuenta con 100 pajares y 100 eras juntas, algo que no tienen nadie en España ni en el mundo. Ubicados en una solana casi tan grande como el pueblo”, comenta el alcalde, quien señala que quieren impulsar un proyecto de rehabilitación con colaboración público-privada y que espera sea un reclamo más para visitar este municipio que pese a estar en pleno corazón del Alto Tajo, entre sabinas y pinos, no es especialmente turístico.
Además, están en contacto con el Geoparque de Molina de Aragón porque cuenta con muchos fósiles y minerales como el aragonito que pueden atraer a turistas interesados en estas materias.
Su ubicación, además de ser una ventaja a nivel turístico, supone un valor natural esencial para impulsar la actividad forestal. Prueba de ello es que en la actualidad cuenta con seis vecinos que se dedican a resinar 25.000 pinos de terrenos municipales y cedidos a un coste simbólico.
“Desde Cobeta se está impulsando la creación de una Escuela de Resineros en la zona. Se trata de dos personas, un ingeniero y un resinero y ellos son los que están dando cursos por España, por Extremadura, por Galicia, para enseñar a resinar. Están cogiendo las mejores personas de sus cursos para animarlas a que se instalen aquí y trabajen en el oficio”, explica el edil quien señala que los diferentes pueblos con pinares está en contacto y la idea sería impulsar algo conjunto en la zona.
“No es un trabajo, es un modo de vida. Te tiene que gustar estar en un pueblo, tienes que disfrutar de trabajar solo. Nosotros tenemos que conseguir tener más de 10 personas resinando. Ese es nuestro objetivo”, añade.
“Creo que estamos avanzando. Hasta ahora no había unión, los propios resineros no se conocían. Ahora van a hacer una agrupación de resineros de la provincia de Guadalajara, van a empezar a organizarse y una vez se organicen ellos y los ayuntamientos, lo vamos a conseguir”, concluye este alcalde.
Imágenes: Ayuntamiento de Cobeta