Hace poco más de un año nos enfrentábamos a una situación sanitaria que nos era absolutamente desconocida y que nos llevó a replantearnos muchas cuestiones que hasta ese entonces dábamos por válidas, como nuestro propio lugar de residencia. El cierre de fronteras y el confinamiento en nuestros hogares hizo que una gran parte de la ciudadanía comenzara a cuestionarse si realmente su casa estaba ubicada en el lugar adecuado. Poco después, el éxodo en dirección contraria a la que la historia nos tenía acostumbrados permitió a muchos descubrir que el mundo rural ofrecía una calidad de vida que hasta hace unos meses se atribuía exclusivamente a los grandes núcleos urbanos.
No me cabe la menor duda de que la pandemia nos ha trastocado en todos los sentidos, pero hemos de hacer de la necesidad virtud y aprovechar estas nuevas oportunidades que se han abierto en el mundo rural para atraer y fijar población en nuestros pueblos. Si somos capaces de hacerlo habremos dado un paso de gigante hacia el futuro de algunas comarcas de nuestra provincia, como el Señorío de Molina.
Como Administración debemos trabajar de manera ágil en la consolidación de los servicios que permitan a esos nuevos pobladores residir en lo que hasta el momento se consideraba como una zona a visitar. El teletrabajo ha abierto un nuevo abanico de posibilidades para muchos pequeños núcleos de población en una provincia como la nuestra, en la que el 90 por ciento del territorio se adscribe al medio rural. Ahora hemos de ser capaces de ofrecer conexiones seguras, garantizar las vías de comunicación, ofrecer beneficios fiscales a quienes deciden residir en nuestros pueblos para que a la calidad de vida que ese entorno ofrece se sumen las garantías de un desarrollo económico equilibrado y sostenible.
Desde el Gobierno regional queremos aprovechar el momento y para ello no escatimaremos esfuerzos para hacer de nuestros pueblos lugares habitables con posibilidades reales de futuro.
En este sentido, estamos dando ya pasos importantes. En lo que a comunicaciones se refiere hemos realizado un gran esfuerzo por mejorar las vías de comunicación de nuestros pueblos. En la comarca de Molina de Aragón hemos dado respuesta a demandas históricas, como el arreglo de la CM-2113, entre Riba de Saelices y Huertahernando, que presentaba importantes deficiencias en el firme, o la CM-2106 entre Peralejos de las Truchas a Terzaga, con una inversión que asciende, entre ambas, a los 4,7 millones de euros.
No son ni serán éstas las únicas inversiones en materia de carreteras. A lo largo de este verano comenzaremos obras importantes en tres carreteras de la comarca: la CM-2015 entre las localidades de Zaorejas y Corduente, la CM-1006 entre Galve de Sorbe y su intersección con la CM-110 y la mejora de la CM-2107 entre el tramo que une Turmiel y Milmarcos, con la que se completa la mejora integral de esta carretera, que comenzó el pasado año con las obras en el tramo que une Anquela y Turmiel.
Estas tres actuaciones, que suponen una actuación en más de 60 kilómetros de carretera y una inversión de casi ocho millones de euros, comportan una importante apuesta por mejorar las comunicaciones de la comarca.
Junto a estas inversiones, trabajamos también por mejorar otras vías de comunicación, como son las telecomunicaciones. El despliegue de 36 antenas 4G han permitido que el 95 por ciento de las localidades de la comarca dispongan de cobertura, y la intención ahora es ir extendiendo el 5G a toda la provincia. Pero no sólo eso. Administraciones y operadoras trabajamos de la mano para ampliar la cobertura de la fibra óptica al 90 por ciento de la población de la comarca.
Y si importante es invertir en el desarrollo de nuestros pueblos, también lo es apostar por lo que en ellos se conserva: su patrimonio. En Molina de Aragón el Gobierno regional ha destinado en los dos últimos años más de 230.000 euros en la rehabilitación, conservación y protección de su patrimonio histórico a través de distintas ayudas y programas. El pasado año se actuó en uno de los baluartes patrimoniales más importantes que tiene el municipio, su muralla, donde hemos llevado a cabo obras de consolidación en la Puerta de Hogalobos. Unos trabajos de restauración para los que se destinaron cerca de 50.000 euros y que venían motivados por el evidente deterioro de la muralla a causa del paso del tiempo.
Estos trabajos, junto con los abordados en las últimas dos ediciones del Programa de Recualificación y Reciclaje Profesional en distintos espacios del municipio, no solo han otorgado una oportunidad laboral a 16 personas, también han permitido reforzar la imagen de Molina de Aragón como ciudad histórica y turística. En el marco del proyecto ´Molina reconquistando al tiempo I y II´ se han recuperado distintos senderos en el barrio de la Judería y se ha realizado la reforma y mejora de la accesibilidad de la plaza de San Francisco, logrando crear itinerarios más accesibles al rico patrimonio con el que cuenta el municipio.
Precisamente esta emblemática plaza se convierte estos días, y hasta el próximo 22 de abril, en un espacio para la promoción de la artesanía realizada en Castilla-La Mancha gracias a la exposición ´El Paseo de los Artesanos´. Una actividad con la que tratamos de estimular la llegada de turismo no solo a la capital del Señorío, sino también a la comarca.
Desde el Gobierno regional apostamos por la cultura, y también por el deporte. En agosto, y después de 20 años, Molina de Aragón volverá a ser protagonista en la Vuelta Ciclista a España, y además como final de etapa. Este evento deportivo se nos presenta como una extraordinaria oportunidad para dar a conocer los paisajes por los discurre nuestra provincia, tanto los de la Sierra Norte de Guadalajara como los de la comarca del Señorío.
Éstos son solo algunos ejemplos de las muchas intenciones que tenemos para dar vida a nuestros pueblos. No vamos a cejar en nuestro empeño de seguir fomentando las vías de comunicación, la conectividad, las infraestructuras hidráulicas, las energías renovables, la cultura y el deporte… de consolidar servicios para garantizar la igualdad de oportunidades, y para ello vamos a emplear todas las herramientas que estén a nuestro alcance para favorecer la creación de riqueza en el territorio, como la futura Ley de Medidas Económicas Sociales y Tributarias contra la Despoblación y para el Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, una norma pionera en nuestro país que viene a velar por el desarrollo integral del medio rural y que presta especial atención al reto demográfico y a la lucha contra la despoblación. Una norma de la que esperamos ver sus frutos muy pronto.
Eusebio Robles González
Delegado de la Junta en Guadalajara