El objetivo básico para la declaración de Parque Nacional en España es asegurar la conservación de sus valores naturales y, en segundo lugar, compatibilizar la conservación con el uso y disfrute por parte los ciudadanos de los valores naturales contenidos en los parques.
Así reza en la definición de la Red de Parques Nacionales del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Dos objetivos que, según el alcalde de Checa, Jesús Alba, entre otros primeros ediles de la zona del Alto Tajo que ahora está en proceso de convertirse en Parque Nacional, considera que ya se cumple en esta emblemática zona de la provincia, actualmente declarada Parque Natural.
“El objetivo del Parque Nacional es salvaguardar el legado que aquí está perfectamente custodiado y se está gestionando los recursos para darle un valor añadido”, afirma Alba, uno de los alcaldes de municipios incluidos en dicho futuro Parque Nacional y que ven con recelo y dudas dicha declaración y así se lo han transmitido a la Consejería de Desarrollo Sostenible. Pero además esta declaración no viene sola, sino que supone una serie de regulaciones y restricciones que afectan directamente a las zonas que se incluyen y que van desde la prohibición de la caza, la pesca hasta la explotación de recursos forestales, tres actividades que actualmente permiten la actividad en esta zona que busca atraer nuevos vecinos mientras ve perder población en un goteo incesante desde hace años.
“Según el borrador del Parque Nacional del Alto Tajo planteado, éste iría desde Tragacete hasta Ocentejo, más de dos horas en coche. Cerca de 41.000 hectáreas de las que unas 11.000 pertenece a Checa, 5.000 a Peralejos de las Truchas y otras 5000 a Taravilla. Es decir, entre esos tres pueblos tendríamos la mitad de las hectáreas del Parque que afecta a una veintena de municipios”, explica Jesús Alba, quien señala que tras hablar entre los alcaldes de la zona afectados “16 estamos en contra y otros cinco no habían dicho ni sí ni no”.
Otro de los alcaldes que no se muestra a favor de esta declaración es el de Peralejos de las Truchas, Timoteo Madrid, quien lamenta que “esto empezara mal. No se nos preguntó antes de iniciar todo el proceso y el proceso participativo estaba dirigido”, afirma. A su municipio le afecta prácticamente todo el término, “salvo una parte que está junto a Checa”, comenta.
Madrid como Alba insisten en que las restricciones que conlleva el Parque Natural supondrán más perjuicio que beneficio. Así, la cinegética que se prohíbe y de la que dependen económicamente muchos municipios con cotos de caza “además de lo que supone indirectamente, se llenan apartamentos, bares, etc.… es una economía indirecta muy importante y que desaparece”. A eso se suma también la prohibición de pescar. “El turismo en Peralejos empezó con la pesca y atrae a mucha gente que si es Parque Natural entendemos no podrán practicarla ya y, por tanto, no vendrán”.
Y, por último, la explotación forestal de los bosques, también restringida, es otra de las actividades que generan economía en esta zona.
Los alcaldes dudan de que haya modificaciones a los reglamentos base de los Parque Naturales y que son muy concretos con estas restricciones.
“No nos fiamos. Una vez se declara Parque Nacional todas las prohibiciones se quedan más otras más de cortes de camino etcétera.”, añade Madrid quien señala que lo primero que hay que tener en cuenta para impulsar un proceso como esta declaración es “nuestra libertad y la sensibilidad del territorio. Aquí no tenemos ni cines ni teatros, pero tenemos nuestro entorno y disfrutamos de él y lo cuidamos”.
En este sentido, Alba señala que lo que conocen de otros Parques Naturales apoya su postura de rechazo. “El de Monfragüe es el más parecido a este y allí les han cortado los caminos casi todo el año y no pueden entrar ni a coger setas, ni coger madera etc.… Y hemos preguntado a alcaldes allí y nos dicen que no notan incremento o mejora de gente a la zona”.
Recientemente, ambos alcaldes han entregado un comunicado al Gobierno regional durante la celebración de la Junta rectora del Parque Natural del Alto Tajo exponiéndoles todo lo anterior y donde afirman que “la opinión de cada municipio debería certificarse por cada municipio o pedanía con el método de participación ciudadana que considere más apropiado según su población, dándole la mayor difusión y quedando resuelto lo antes posible para no malgastar esfuerzos de ninguna de las partes”.
Tanto Alba como Madrid consideran que antes de dar un paso más a la declaración de Parque Nacional se debe apostar por invertir y conservar mejor el Parque Natural.
Una oportunidad para el territorio
Por su parte, el consejero de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, José Luis Escudero, considera que esta declaración es “una oportunidad para el territorio en la medida que el sistema ibérico no está representado en la Red de Parques Nacionales a nivel estatal y el Parque Natural del Alto Tajo reúne los valores singulares de este sistema para poderse convertir en Parque Nacional”.
“Si hacemos comparativa de lo que están suponiendo los Parques Nacionales respecto de otras figuras nosotros consideramos que es una herramienta que puede ser un motor de desarrollo para el territorio ya que conlleva una asignación fija de los Presupuestos Generales del Estado, de la que se benefician los municipios dentro del parque, como pasa con Daimiel y Cabañeros. Además, el perfil del turista es cada vez más el de una persona más sensibilizada con el mundo natural”, explica Escudero, quien afirma que, “desde el primer momento, pública y en las juntas del Parque Natural, he manifestado que esto debía ser una decisión tomada por el territorio y no impuesta y ahí hemos abierto un proceso de participación con el territorio”.
“Entiendo las inquietudes, incluso dificultades iniciales que puedan surgir, sobre todo porque existen ciertos mantras instalados en lo que supone y luego hay limitaciones que no coinciden con la realidad”, ha agregado insistiendo en que dicha declaración se puede compatibilizar con usos tradicionales como pueden ser la agricultura, la trufa, la ganadería o incluso la gestión forestal.
“No obstante, hablamos que lo que hay hasta ahora es una propuesta de partida que iremos diseñando en función de las inquietudes”, comenta el máximo responsable de la materia en la Junta.
Respecto a la necesidad de invertir más en el Parque Natural, Escudero es consciente de ello y del parón generado en los últimos años para lo que se está trabajando y ha aumentado las inversiones previstas.