La Asociación de Cultivadores y Recolectores de Trufa de Castilla-La Mancha (Trufarc), el Geoparque de la Comarca de Molina-Alto Tajo, el Ayuntamiento de Molina y la Diputación Provincial organizan la X Feria de la Trufa “Comarca de Molina” que tendrá lugar el próximo sábado, 23 de febrero, en el centro cultural de San Francisco de la ciudad

El Geoparque Mundial de la UNESCO de la Comarca de Molina-Alto Tajo tiene ya un aroma particular que adereza los platos de su cocina más tradicional. Se trata de la trufa negra o Tuber Melanosporum, que en los bosques de la comarca siempre ha encontrado unas condiciones óptimas para su desarrollo de manera natural, pero además, desde 2008, protagoniza un proyecto para su cultivo que ha obtenido excelentes resultados, así como la creación de la Asociación de Cultivadores y Recolectores de Trufa de Castilla-La Mancha (Trufarc).

También nacía con este proyecto, la Feria de la Trufa “Comarca de Molina”, que este año celebra ya su décima edición, el próximo sábado, 23 de febrero, en las instalaciones del centro cultural de San Franciso. Entre sus objetivos se encontraba, precisamente, la potenciación del uso de este manjar en los fogones de la comarca. Tras estos primeros diez años, se puede decir que la trufa negra es ya uno de los sabores más característicos de estos páramos y el tradicional concurso de tapas, en el que cada año se miden los restaurantes de la comarca, se ha convertido en la actividad central de la feria.

Además de la degustación de tapas, que está prevista para las 13.00 horas, el programa recoge una conferencia a cargo de Clara Rascón, directora técnica de ARTE TRUFA, que hablará de los errores en la implantación de plantaciones truferas y el aumento de la productividad; un concurso de perros truferos, previsto para las 16.00 horas y una demostración culinaria a cargo del chef local, Enrique Mellado.

Como siempre, los salones de la iglesia de San Francisco acogerán la  zona de exposición, que según datos de la organización, ya cuenta con 17 expositores confirmados.

Las características geológicas y climatológicas del Geoparque de la Comarca de Molina de Aragón-Alto Tajo son idóneas para favorecer la presencia en sus bosques de uno de los manjares más apreciados por los paladares más selectos: “Tuber Melanosporum” o trufa negra. Por ello, este territorio fue elegido en el año 2008  para desarrollar un proyecto abanderado por la Fundación Biodiversidad y la Fundación General de la Universidad de Alcalá,  con la colaboración de la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha, la Asociación de Desarrollo Rural Molina de Aragón-Alto Tajo y la Asociación para la Promoción y el Desarrollo de la Serranía de Cuenca para favorecer  la implantación del su cultivo en la comarca de Molina de Aragón y la Serranía de Cuenca. Fruto de esta iniciativa surgió la Asociación de Cultivadores y Productores de Trufa de Castilla-La Mancha (TRUFARC), con sede en Molina de Aragón, que hoy cuenta con 86 socios y mantiene más de 200 hectáreas dedicadas al cultivo de este manjar gastronómico.