Desde que inició el Estado de Alarma, lo que obligó al cierre del Museo Comarcal de Molina como otros espacios culturales, los trabajadores del mismo han seguido activos. En este sentido, han aprovechado este parón para realizar reformas además de adaptar el Museo a las nuevas medidas de prevención para que todos los visitantes disfruten con seguridad de este espacio museístico.
“Queremos abrir las puertas al público en el mes de junio, una vez finalicemos con todas las mejoras; además estamos muy ilusionados y entramos en esta nueva etapa con ánimos renovados”, señala Javier López, trabajador del Museo Comarcal de Molina.
Los visitantes que repitan notarán el cambio, aseguran desde este espacio museístico.
El Museo al completo, las Salas de Entomología, Medioambiente, Evolución Humana y Arqueología se están reformando y adaptando siguiendo las directrices y recomendaciones marcadas por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), del Ministerio de Sanidad.
Además, la Sala de Paleontología, situada alrededor del patio del antiguo claustro de lo que fue el convento de San Francisco, está siendo objeto de la mayor reforma ya que se está actualizando tanto el mobiliario como los objetos de la exposición y los paneles explicativos con el fin de mejorar el sentido de la exposición permanente del museo.
“Hemos pintado y vamos a modificar el espacio expositivo”, señala Javier López, trabajador del Museo Comarcal de Molina, quien señala que “hemos aprovechado el cierre para realizar las obras de reforma y evitar molestias a los visitantes cuando estuviera abierto”.
Medidas frente al COVID-19
En un principio, el Museo abrirá con un 30% del aforo disponible, tal y como marcan las restricciones de la fase de desescalada, y se han implementado medidas de higiene para garantizar la seguridad del visitante. En concreto, se dispondrá de geles desinfectantes y se ha marcado un recorrido para visitar el museo, agilizando así la visita y el mantenimiento de la distancia de seguridad. Asimismo, se ha reforzado la limpieza en las instalaciones.
Desde el Museo señalan que se está trabajando para hacer audio guías tanto para adultos como para niños, ya que cada año reciben numerosas visitas de centros escolares dentro de sus más de 10.000 visitantes anuales.
Y es que a la intensa actividad expositiva actual, hay que añadir la didáctica, especialmente dirigida a la comunidad educativa con talleres infantiles adaptados a las exposiciones temporales, talleres temáticos de fin de semana, visitas guiadas y clases prácticas en las instalaciones del Museo.
Se espera que el esfuerzo que durante este periodo cerrado se ha hecho “haya merecido la pena para que esta situación sanitaria y se haya convertido en la oportunidad que necesitaba el Museo Comarcal de Molina para su gran mejora”.
“Con esto pretendemos que el público cuando nos visite, esté encantado de volver a visitar la comarca y conozca los magníficos servicios turísticos que les podemos ofrecer. También queremos dar a conocer que, si no hemos abierto todavía el Museo, es por los trabajos de adaptación y mejora”, concluye.