La empresa adjudicataria de la única línea de autobuses que da servicio a Molina de Aragón en el trayecto Madrid, Guadalajara, Molina, Teruel y Valencia, el Grupo IRB, ha entrado en concurso de acreedores.
“Había hablado ya varias veces con la empresa que me dijo, después del confinamiento, que tenían una situación muy complicada y que podían caer en concurso de acreedores. Hace unos días me llamó el responsable de la empresa y me dijo que entran ya en concurso”, explica el alcalde de Molina, Francisco Javier Montes.
El alcalde señala que la empresa le ha trasladado que, por el momento, van a continuar dando el servicio como hasta ahora y será el administrador concursal el que decida si se mantiene o no.
Según ha señalado el primer edil molinés, la Junta está al tanto de esta situación y “trabajando” para intentar dar una solución a futuro si bien el servicio es de competencia estatal. Ante todo, espera evitar que el municipio se quede sin servicio durante el tiempo de transición en el que, en caso de dejar de prestar servicio IRB, se adjudique la contrata a otra empresa.
“A día de hoy no sabemos nada. Es todo incertidumbre a la espera de lo que pueda decir el administrador concursal”, añade Montes, quien ha quedado con la empresa que ésta le mantendrá informado una vez nombren al administrador concursal y tome las primeras decisiones.
Un servicio ‘gafado’
Cabe recordar que debido al confinamiento, este servicio diario de autobuses entre Teruel y Madrid se suspendió y fue reanudado el pasado mes de julio tras numerosas reclamaciones, empezando por la del alcalde, ya que “son muchas las personas mayores que viven en la zona y que dependen de este trasporte para bajar a Guadalajara al médico, entre otras cosas”, señala el primer edil.
“Antes de la pandemia teníamos dos autobuses diarios y ahora tenemos uno pero hubo un momento, durante el estado de alarma, que teníamos cero”, recuerda Montes.