Como dice el refrán, nunca es tarde si la dicha es buena. Y eso piensa el alcalde de Corduente, Juan Carlos Muñoz quien está viendo en estos días como concluyen los trabajos de arreglo de parte de la CM-2015. En concreto, los 8 kilómetros que unen la Nacional 211, en el cruce de Rio de Gallo, hasta el Centro de Interpretación de Corduente.
Se trata de una carretera fundamental para el turismo en la comarca molinesa, ya que da acceso desde Molina de Aragón y desde la N-211 al Parque Natural del Alto Tajo y al barranco de la Hoz, siendo una zona especialmente demandada por el turismo de interior, por lo que es determinante que se concluya con urgencia en todo el recorrido que cruza el parque hasta Zaorejas y Villanueva de Alcorón al menos.
“Han echado primeramente una capa de compresión, otra capa en medio y luego la de rodadura, además de quitar los baches”, explica este primer edil, quien señala que las labores para echar la capa de refuerzo adicional o rodadura están concluyendo esta semana, ocasionando cortes intermitentes en la zona ya que “la echan toda de una pieza. Van dos camiones, uno por cada carril y la máquina fijando el asfalto”.
La obra ha durado cerca de 20 días que no se han hecho largos teniendo en cuenta que “llevábamos más de 30 años sin arreglar la carretera. Se habían hecho los típicos parches y poco más pero es una carretera que tiene mucho tráfico, estamos cerca de Molina y además tenemos el Centro de Interpretación”, añade el alcalde de Corduente, quien considera que el arreglo debía haberse hecho en toda la carretera.
“La carretera llega hasta Zaorejas y yo he reclamado a Fomento que se haga hasta allí pero dicen que no hay dinero y por ahora han acometido este tramo”, afirma.
Y es que, como explica este primer edil, al Alto Tajo puedes entrar tanto por Zaorejas, viniendo de Cifuentes, como por la zona de Corduente, si vienes por la zona de Molina. “Mucha gente que viene por la otra zona, cuando llega y se encuentra una mala carretera, muchos se dan media vuelta. Se van por Poveda, Peñalén y tiran para Cuenca”, lamenta este edil que cree que este arreglo será importante para acercar más y mejor si cabe al turista a esta zona incomparable de la provincia.
Más afluencia que nunca
La actual situación por la crisis del covid-19, que ha frenado las salidas masivas a lugares tradicionales de playa, se ha dejado notar en la zona rural. Así, Muñoz afirma que “hay más gente que nunca este verano. Por ejemplo, en la laguna de Taravilla estaba estos días 50 coches un número complicado de encontrarte otros años”, afirma. Algunos de la zona y mucho turista rural que apuesta por el campo “donde se mantienen las distancias y hay espacio libre”, señala este primer edil.