La N-211 ya recoge las señales preceptivas que desde el 29 de enero reducen la velocidad máxima de 100 a 90 kilómetros por hora en carreteras convencionale
Las señales que limitan la velocidad máxima a 90 kilómetros por hora, se adelantaban el pasado fin de semana a la normativa, que ha entrado en vigor el 29 de enero y que introduce modificaciones en el artículo 48 del Reglamento General de Circulación, por el que desaparecen los límites de velocidad genéricos, fijados en los años 80.
Concretamente, este artículo fija en 90 kilómetros hora la velocidad en carreteras convencionales a turismos, motocicletas y autobuses equipados con cinturón de seguridad y en 80 kilómetros por hora, a camiones y autobuses en los que se permite viajar de pie o no cuentan con cinturones de seguridad..
En la provincia, se han cambiado un total de 152 señales de las 2.719 que se han modificado en la Red de Carreteras del Estado con un coste general de 526.000 euros.
Con esta medida se pretende cumplir el objetivo establecido en la estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 de bajar de 37 la tasa de fallecidos en accidente de tráfico por millón de habitantes. En 2017 esta tasa fue de 39.
Junto con la N-211, se verán afectadas en la provincia las carreteras N-320 y N-204. Según datos ofrecidos por el subdelegado de Gobierno en Guadalajara, Ángel Canales, siete de cada diez accidentes mortales ocurridos en Guadalajara en 2018 tuvieron lugar en carreteras convencionales. En este sentido, recordó que casi la mitad de los accidentes se producen por salida de vía y cerca del 30 por ciento, por choques frontales y que en ambos casos juega un papel muy importante el exceso de velocidad.
De esta manera, los medios de comunicación informaron sobre dos accidentes en la N-211 durante el mes de diciembre a su paso por la provincia de Guadalajara. Uno de ellos tenía lugar sobre las 15.00 horas del pasado día 11 de diciembre, en el término municipal de Anguita, donde un turismo se salía de la vía y su conductora resultaba herida y trasladada al Hospital Universitario de Guadalajara. El segundo tenía lugar en la madrugada del 15 de diciembre, cuando un camión se salió de la vía arrastrando varios árboles a su paso, a la altura de Selas, sin que tuviera que lamentarse víctimas personales.