El municipio de Checa arranca el año con la mirada puesta en varios proyectos, pero entre los que destacan dos objetivos: impulsar definitivamente el turismo y dar respuesta a la necesidad de una residencia de mayores en el municipio.
El alcalde de Checa, Jesús Alba, es consciente que la actual situación de pandemia ha marcado las agendas y prioridades, pero no se resigna a dejar trabajar para sacar adelante proyectos clave para este municipio de la comarca de Molina.
Pese a estar enclavado en pleno Parque Natural del Alto Tajo, Alba reconoce que “la asignatura pendiente que tenemos es el turismo. A día de hoy no hay alojamientos rurales, el hotel es municipal y está arrendado”. Y eso que llevan años apostando por cuidar el patrimonio natural y también arqueológico de la zona que cada día atrae a más visitantes.
“En los últimos años empezamos a restaurar la recópolis celtibérica de Castilgriegos que apareció por casualidad en 2005”, explica Alba, quien señala que ya se ha elaborado una guía y es visitable. A esta excavación se suma el paraje de Aguaspeñas, el nacimiento del río Genitoris, “que es una roca viva y está catalogado de monumento natural. Es un monumento natural que tenemos acondicionado para la visita”. Cuenta con una ruta circular que lleva a la ermita de San Sebastián y que cada día tiene más turistas.
“También estamos colaborando con un grupo espeleológico en la cueva del Tornero. Ya tenemos la reconstrucción en 3D, se ha avanzado en 11 kilómetros más, y ya hay 22 kilómetros de cueva y tiene unas posibilidades importantes, pero a día de hoy solo es visitable con personal autorizado”, explica el primer edil.
Ya en el centro del pueblo, se han recuperado antiguos rincones, además del antiguo camino de Checa a Chequilla, el camino de la Herradura.
Pero la última apuesta del Ayuntamiento, recientemente puesta en marcha, es un proyecto “muy interesante que se ha hecho este año con ayudas ITI”, señala Alba, y que consiste en el desarrollo de una aplicación de móvil mediante la cual puedes recorrer 10 lugares significativos a través de varios paneles informativos dentro y fuera del pueblo. Además, se ha acondicionado un mirador y se ha instalado iluminación patrimonial con lo que el visitante puede disfrutar de un agradable paseo de noche por el municipio visitando la plaza, el cauce del río o el puente.
“Ahora lo interesante es que llegue iniciativa privada porque es complicado apostar por los pueblos”, señala este primer edil que confía en que abra alguna casa rural en el pueblo en un tiempo no lejano.
Todo ello sin olvidar reinventar los recursos tradicionales como son la ganadería y agricultura. En el primer caso se ha creado una marca propia de Mancomunidad de la Sierra y que resalta la diferenciación y calidad de su carne mientras que en el caso de los cultivos están trabajando en poner en marcha un regadío de alta montaña, entre otras acciones.
Más habitantes y más servicios
En este municipio con cerca de 300 empadronados su alcalde se felicita ya que en el último año y medio se ha ganado en vecinos. En concreto, hay cuatro familias más que se han asentado en el pueblo y debido a la pandemia sí que han notado que algunos otros se muestran interesados en poder teletrabajar desde el municipio. En este sentido, tienen previsto adecuar la parte superior del local de espacios culturales para hacer una zona de coworking. “Un atractivo más para atraer familias”, señala Alba y rejuvenecer la media de edad de sus habitantes, que como en el resto de la España rural, es elevada ya que su población es en su mayor parte gente de avanzada edad.
En este sentido, la prioridad para el municipio es una residencia de mayores que pueda atender la necesidad de este servicio para que muchos de sus vecinos no tengan que dejar el pueblo. “Lo ideal es que puedan vivir en sus casas, pero si tienen que salir de ellas que lo hagan lo más cercano a su entorno”, señala Alba.
Hasta hace ocho años, Checa contaba con una residencia de mayores privada, pero cerró y hoy la más cercana está en Molina de Aragón. “Tenemos en mente un proyecto de pequeña residencia que permita atender de forma personalizada a los vecinos que no tengan que irse lejos de su casa”, señala el alcalde quien ha pedido el compromiso con la Junta de estudiar este tema.
En principio, valorarán adaptar las instalaciones de la antigua residencia privada y la posibilidad de realizar un convenio o similar para reabrirla, pero no se descartan otras opciones, “el caso es dar ese servicio”, añade, lo que además permitiría crear varios puestos de trabajo.