Lamentablemente, y ya van muchas veces, el servicio de los operadores de telefonía móvil es una vergüenza cuando se trata de  atender a pequeños pueblos, no importa de qué provincia. En este caso el afectado ha sido El Pedregal, de nuestra comarca molinesa y con la característica común de muy escasa población y, además, muy envejecida.

Así que El Pedregal ha estado incomunicado desde el pasado Jueves Santo porque, sencillamente, MoviStar, ha incumplido una vez más con su obligación y con su trabajo. Ni siquiera merece la pena remontarse a otros momentos en los que las quejas y dificultades de comunicación respecto a la telefonía móvil y también fija son constantes, pero ahora hace falta una reflexión más sería porque este hecho lamentable acontece en plena crisis sanitaria, y muchas personas confinadas en Guadalajara, en Madrid o en cualquier otro punto, no han podido contactar con sus familias  también confinadas en El Pedregal con la angustia que eso genera, porque hablamos de personas mayores  y que, en muchos casos, incluso viven solos.

No es de recibo, mucho menos ahora en plena crisis del coronavirus, con personas confinadas en El Pedregal, personas mayores que en cualquier momento pueden necesitar de una atención médica, hacer una llamada al Centro de Salud, al vecino o a los hijos que viven en Barcelona, Valencia o Madrid, y, sin embargo, se encuentran completamente incomunicados por una avería de MoviStar, un servicio evidentemente básico, fundamental, imprescindible y mucho más en este tiempo de Estado de Alerta.

La noticia realmente no es que alguien nos diga que todo Castilla-La Mancha tiene ya 4-G y se queda tan ancho; realmente el problema es este otro: poderosas empresas que tienen que prestar un servicio básico, de interés general, a las que nadie de la Administración competente pone en su sitio, esta es la realidad que ahora es mucho más alarmante si cabe con casos como el de El Pedregal.

Lo dicho, una vergüenza para todos y mucho más para los responsables de esta parcela.