El ritual, que se celebra cada septiembre, en el marco de las fiestas patronales de San Roque y la Virgen de la Asunción, consiste en que los jóvenes presenten sus respetos ante los estandartes de los patronos de la localidad, como antiguamente hacían los quintos antes de ir a la guerra.
La fiesta ‘La Reverencia’, de Orea, que se celebra cada año en septiembre en el marco de las Fiestas Patronales en honor a San Roque y la Virgen de la Asunción, se ha declarado Fiesta de Interés Turístico Provincial.
La distinción se hizo oficial el pasado 27 de febrero tras su aprobación en el Pleno de la Diputación de Guadalajara, cuyo vicepresidente y delegado de Turismo, Rubén García, ha destacado “la larga tradición histórica” de esta fiesta.
A favor de la declaración, explica García, ha pesado el carácter de “ritual que hace converger distintos aspectos religiosos, sociales y simbólicos desde el punto de vista etnográfico y simbólico” y también “su vistosidad y su capacidad de congregación de público”.
“La fiesta se lo merece”
La alcaldesa de Orea, Marta Corella, reconoce que en el pueblo están “muy emocionados y contentos” porque “llevábamos trabajando en esta declaración varios años ya. Cuanto más investigábamos, más nos dábamos cuenta del arraigo y la presencia de esta fiesta desde hace muchísimo tiempo. Estamos muy contentos porque creemos que se lo merece”.
Corella reconoce que la fiesta “ha ido evolucionando y no queríamos era que se perdiera”. La describe como “una fiesta muy vistosa” y en la que “todo el mundo participa, de una forma u otra, aunque obviamente los protagonistas son los quintos y las quintas que cumplen 18 años, que entran un año, cogen el testigo de los que salen y al año siguiente, lo entregan a los que entran”.
Corella explica que hay “tres palos” clave: “la alabarda, el bastón y la bandera, que es la más vistosa porque es la que se mueve”. En la fiesta, “la gente jalea y el día de la Asunción se hace la reverencia a la Virgen y a San Roque y cada uno, a su familia. A su madre, a su abuela… ”.
La fiesta, conocida como ‘La Reverencia de los Cargos’ y ‘El Bandereo de los Quintos’, tiene siglo y medio de antigüedad. Los quintos salientes y entrantes se encomendaban entonces a los patronos de la localidad al ser llamados a la guerra.
Hoy, la tradición de este ritual consiste en presentar respetos ante los estandartes de los patronos de la villa en una plaza abarrotada y con un gran acompañamiento musical.
Danza de bandera
El etnógrafo y folclorista guadalajareño José Antonio Alonso Ramos incluye ‘La Reverencia’ de Orea en las llamadas ‘danzas de bandera’. En el artículo ‘En torno a las danzas y bailes de Guadalajara’, publicado en el nº 36 de ‘Cuadernos de etnología de Guadalajara’ (2004), Alonso señala que “en muchas localidades de la provincia existe una bandera que suele ser propiedad del ayuntamiento con la cual, se danza o baila para homenajear al patrón o patrona del lugar”.
Añade, además, que “el hecho de flamear la bandera recibe distintos nombres”. Mientras en Orea, “es ‘la Reverencia’; en Mazuecos es ‘darle a la bandera’ y en Tordesilos, ‘Bandereo”. No en todas las localidades tienen el mismo sentido de homenaje al patrón, pero Orea pertenece junto a “Alcoroches, Alustante, Tordesilos o Taravilla”, al grupo de pueblos donde “la función de homenaje a la imagen sacra a través de la danza de la bandera está más presente”.