Que la unión hace la fuerza es un dicho más que evidente. Ese es el caso de la iniciativa puesta en marcha por la Mancomunidad del Alto Tajo para impulsar el aprovechamiento de madera en sus montes públicos. Sus municipios integrantes Arbeteta, Armallones, El Recuenco, Peñalén, Peralveche, Poveda de la Sierra, Villanueva de Alcorón y Zaorejas, así como las pedanías de este último, Huertapelayo y Villar de Cobeta cuenta con montes de utilidad pública, pero de difícil aprovechamiento a nivel individual.
El pasado año decidieron hacer una subasta conjunta que finalmente resultó un éxito y actualmente se están llevando a cabo estos trabajos que tienen como objetivo dar un impulso a la gestión forestal de forma activa, dando mejor respuesta en el mercado por la oferta conjunta y obteniendo mayores beneficios para los ayuntamientos.
“Finalmente sacamos una subasta conjunta con seis lotes de madera de pino”, comenta Víctor García, alcalde de Peralveche, quien señala que “al tener disponibilidad de gran cantidad de madera, las empresas se han interesado más”. Un total de 1500 metros cúbicos de madera es la cantidad estimada que se sacará de todo el aprovechamiento de montes certificados por la Consejería de Desarrollo Sostenible.
Apenas se alcanza el 10% del aprovechamiento de los montes públicos
Los montes de utilidad pública son propiedad de los ayuntamientos, pero los gestiona la Consejería de Desarrollo Sostenible. “En los montes siempre se han hecho aprovechamientos y se ha cortado la madera, pero en los últimos años se ha sacado mucho menos aprovechamientos de lo que viene en los planes de gestión, que se elaboran por la Consejería para determinar cuanta madera se puede sacar, en qué zonas y en qué condiciones, para hacer un aprovechamiento eficaz y sostenible”, explica Mario Zurita, ingeniero forestal contratado para realizar una asesoría técnica a la Mancomunidad y coordinar este aprovechamiento.
De hecho, no han alcanzado ni un 10% del aprovechamiento que recogen dichos planes. Una tendencia generalizada en nuestro país en las últimas décadas, fruto del abandono de la vida en el mundo rural y fomentada en parte también por el bajo precio de la madera.
Estos planes de gestión de los montes permiten planificar las actuaciones en cada zona durante 10 o 15 años, “pero una cosa es la propuesta de planificación y otra cosa llevarla a la práctica y en los últimos años se está cortando mucho menos de lo que viene establecido en los planes de gestión”, añade.
Los pueblos de la Mancomunidad del Alto Tajo se han agrupado para impulsar esta gestión ya que, individualmente, como dice Víctor García, alcalde de Peralveche, habían sacado a subasta su madera sin éxito ya que no resultaba interesante en cuanto a rentabilidad o el precio que ofrecían era irrisorio.
Zurita trabaja directamente con los técnicos de la Consejería y reconoce que la subasta que se sacó el pasado año, debido a las circunstancias del mercado donde la madera subió, resultó interesante y fueron varias las empresas que optaron a ella. “Esta subasta se vendió bastante bien y las empresas que se han quedado la subasta han ido haciendo los aprovechamientos según les va interesando. Se acaban de hacer los de Peñalén y Armallones y faltan el resto” explica Zurita quien lleva a cabo una dirección técnica de los trabajos para controlar que se cumplen los pliegos de las condiciones de subasta y kilos extraídos ya que se paga en función de los mismos.
Más allá de la rentabilidad económica, el aprovechamiento forestal permite “rejuvenecer la masa forestal y fomentar el crecimiento por lo que puede tener más capacidad de desarrollo”.
Según Zurita, en Guadalajara se está haciendo menos aprovechamiento que en vecinas provincias como Cuenca y valora iniciativas como esta de la Mancomunidad del Alto Tajo.
Todavía queda por ejecutar los trabajos de aprovechamiento en gran parte de los municipios mancomunados, pero ya están pensando en sacar otra subasta para el próximo año.
Fotos: cedidas por la Mancomunidad del Alto Tajo- Mario Zurita.