El Colegio de Trabajo Social de Castilla-La Mancha ha elegido el municipio de Molina de Aragón para albergar la celebración de la quinta edición de los V Premios de Trabajo Social de Castilla-La Mancha, el próximo 12 de junio.
Tras la edición pasada en la que tuvieron que celebrarse en septiembre, debido a la situación de pandemia, en Cuenca, coincidiendo con el 30º aniversario de la Facultad de Trabajo Social, y tras celebrarse en todas sus ediciones pasadas en capitales de provincia, este año han elegido Molina como símbolo de su apuesta por la defensa del mundo rural y la lucha contra la despoblación que realizan desde este órgano colegial.
“Pensamos en principio en Guadalajara capital, pero hubo una compañera, Verónica Palacios Herranz, trabajadora social residente en Molina, que nos propuso hacerlo allí”, explica Florencio Alfaro, presidente Colegio Trabajo Social Castilla-La Mancha. Una propuesta que acogieron ya que “nosotros siempre intentamos defender dentro del Consejo General, conformado por los 36 colegios de toda España, la España vaciada y cómo puede influir el trabajo social en frenar la despoblación. Pensamos que era una manera de dar ejemplo haciéndolo allí, apostado por el territorio. Además, nos da opción de que los próximos destinos se abran a otros municipios más allá de la capital”.
Recientemente Alfaro, como representante de este Colegio, junto a Verónica Palacios se reunieron con el alcalde de Molina, Francisco Javier Montes quien se mostró dispuesto a colaborar en la celebración de estos galardones que tendrán lugar el 12 de junio a las 18 horas en Santa María del Conde.
Debido a la pandemia, la celebración de los mismos se hará con unas condiciones que garanticen la seguridad de los asistentes. Así los asistentes participarán de forma nominal con un aforo de 60 personas que puede varias según la situación sanitaria.
A los Premios ya han confirmado su asistencia la consejera de Bienestar Social, Barbara García Torijano, junto al alcalde de Molina, y también se ha invitado al presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido y al Consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero.
Los premiados de este año son Milagros Morales García, trabajadora social, a la Trayectoria Profesional; a Asociación Pro-Salud Mental Vivir al Compromiso Social; a EPIS Solidarios. Trabajo Social Comunitario en tiempos de crisis, a las Buenas Prácticas; y a la alumna de la Facultad de Trabajo Social de Cuenca, Ana Pardo Martínez, por “Trabajo Social y discriminación de las personas mayores. Una mirada a la realidad a través del cine”, a la Investigación en Trabajo Social.
El objetivo de estos premios es reconocer y visibilizar a la profesión. “Este era uno de los objetivos de la Junta de Gobierno actual, que lleva dos mandatos. Pusimos en marcha estos premios para dar a conocer la cantidad de ámbitos y formas en las que se desarrolla el trabajo social y al mismo tiempo reconocernos a nosotros mismos como profesión”, comenta Alfaro, algo que cree han conseguido.
Los premios reconocen desde los estudiantes que acaban su formación hasta profesionales de larga trayectoria.
Además, este año, como novedad, en cada categoría el jurado ha elegido a unos finalistas que han sido votados por los colegiados que han elegido entre ellos al ganador, en lugar de elegirlo directamente como se hacía en ediciones pasadas.
El Ayuntamiento de Molina colabora con la instalación y apoyando en la parte audiovisual mientras están a la espera de concretar algún apoyo más institucional y abiertos a patrocinios que permitan cubrir los gastos de estos galardones. “No tienen dotación económica, pero a cada premiado se le hace entrega de una esculturas hechas ex profeso por un artesano de Toledo, entre otros gastos de logística que hay que cubrir”, apunta el presidente del Colegio que añade que la persona que se lleva el premio al mejor trabajo fin de Grado se le da un año de colegiación gratis.