En la molinesa iglesia de Santa María del Conde, ante un foro limitado a 50 personas, se celebró el pasado 5 de septiembre la presentación del libro Último curso del alcorochano Juan Emilio Muñoz García. Ello fue posible gracias al interés y el bien hacer de la Sociedad Cultural Molinesa (SOCUMO), experta en preparación de acontecimientos de este tipo.
Se abrió el acto con las palabras de la alcorochana Montserrat Lacalle, representante de SOCUMO que agradeció al autor y a los maestros de ceremonia, José Antonio Tercero y Félix López Benito, su presencia en dicho evento. Cedió la palabra al maestro molinés José Antonio Tercero que recordó con añoranza sus inicios en Alcoroches e hizo un precioso canto a su profesión.
Correspondió a Félix López realizar una estupenda disección de la obra que nos ocupa desde el título y la intención del autor hasta los temas troncales que sustentan la novela: el pueblo, la educación y la familia. El coloquio se convirtió en un ameno intercambio de preguntas y respuestas con la participación activa de los asistentes.
“Es Último curso”, dijo, “una novela autobiográfica emocionante, conmovedora, emotiva y muy divertida, memoria viva de lo que fuimos y homenaje a nuestros antepasados, recreación de la vida real de un pueblo mediante la técnica realista en la descripción de personas, de ambientes, de situaciones… No podemos olvidar tampoco que el autor, como buen profesor y filólogo, realza el uso de expresiones propias de la zona que compagina con un lenguaje culto, natural y exento de artificio”.
Para sustentar sus argumentos, que no se deben ver como “argumentos de amigo”, echó mano de prensa escrita y leyó para finalizar dos párrafos extraídos de sendas publicaciones. Empezó con el artículo, publicado en este mismo medio, por José Ramiro García, quien en su último párrafo dice que “Último curso no es un enclenque proyecto de memorias de un don nadie, como afirma el autor con la humildad que le caracteriza, sino una verdadera obra literaria de gran lirismo que merece la pena leer y de la que se pueden extraer enseñanzas vitales que son dignas de elogio, que retratan la vida de un pueblo y la vida de un profesor entregado en cuerpo y alma a la docencia”.
Acabó el acto leyéndose la opinión expresada por el periodista Antonio M. Yagüe en el “Nueva Alcarria” del 17 de julio. Dice Yagüe que este libro “conviene leerlo por mero placer literario y como excelente testimonio de un viaje al pasado, con dosis de nostalgia, pero con realismo. Le ha salido bordada una novela de las llamadas de autoficción, con un permanente homenaje a la cultura rural en sus más amplias manifestaciones”.
CÉSAR MUÑOZ MUÑOZ.