La Junta prevé finalizar en abril la reparación del firme en la CM-2016, a su paso por Peralejos. La actuación arroja algo de luz al mal estado en el que se encuentran otras carreteras de la comarca, como las que unen Anquela y Milmarcos o la de Corduente a Zaorejas, de momento, a la espera.
Los alcaldes de varios pueblos de la comarca molinesa llevan reclamando años una solución para las carreteras que pasan o unen sus localidades. “Quieren vender Alto Tajo y turismo en la zona y tenemos unas carreteras por las que apenas puede pasar un autobús”, asegura el alcalde de Corduente, Carlos Muñoz.
La actuación más reciente que la Junta de Comunidades, titular de las carreteras, llevó a cabo en la CM-2015, precisamente a su paso por esta localidad, fue el año pasado entre los kilómetros 85,5 y 90,5.
Los trabajos consistieron únicamente en eliminar los importantes sedimentos que se acumularon en márgenes y cuentas tras las fuertes lluvias caídas en Guadalajara ese año y con el objetivo de “evitar que la falta de desagüe provocara desbordamientos y futuros problemas de seguridad vial”, explican fuentes de la Delegación de la Junta en Guadalajara.
No fue un problema aislado. Se detectaron “problemas importantes” en varias vías, actuándose “en las carreteras CM-210, entre los puntos kilométricos 10,600 y 119,500, en la CM-2015 y en la CM-2122”, con un coste de 34.465 euros.
El alcalde de Corduente, Carlos Muñoz, sin embargo, tilda de “insuficiente” este trabajo. “Tenemos unas carreteras con socavones, badenes… hay curvas que han ensanchado pero son de tierra, por eso los autobuses, según qué curva, se las ven mal para pasar”.
Muñoz sí precisa que “hay un tramo pequeño, que va de la general hasta Corduente, unos 8 kilómetros, que está un poco mejor que el otro tramo que hay hasta llegar al corazón del Alto Tajo, el que va desde la N-211, pasando Corduente, hasta llegar a Zaorejas”.
Pero no es optimista de cara al futuro: “A mí me han prometido 10 kilómetros de la CM-2015, desde la N-211 hasta el Centro de Interpretación de Corduente, incluyendo la travesía del pueblo, pero también me dijeron que cuando acabaran la de Peralejos se pondrían con la nuestra y no ha sido así; se han ido de Peralejos a otra carretera porque había denuncias de seguridad vial. Nosotros no hemos formulado ninguna pero lo podíamos haber hecho igual porque la nuestra tampoco cumple las normas de seguridad“. Aun así, “faltarían otros 20 kilómetros hasta Zaorejas, que es lo que peor está”, añade el alcalde.
Buenas noticias para Peralejos de las Truchas
2020 ha traído buenas noticias para la CM-2016 (Cuenca-Peralejos de las Truchas-intersección CM-2111, hasta Terzaga). El Gobierno regional prevé finalizar en el próximo mes de abril, según fuentes de la Delegación de la Junta en Guadalajara, las obras de ensanche y la mejora del firme en un tramo de casi 18,5 kilómetros. El presupuesto es de 3,9 millones de euros.
Las actuaciones se están realizando en dos tramos: el primero, entre los kilómetros 86 y 101 (14,96 kms.) y el segundo, entre los kilómetros 101 y 104,5 (3,5 kms.).
En el primer tramo se está ensanchando la carretera hasta conseguir los 6,20 metros de ancho medio. Para ello, se realizará “un cajeo y relleno con hormigón” y después, el firme se regularizará “con mezcla asfáltica en caliente” y se extenderá una capa de rodadura.
En el segundo tramo se retirará el firme existente y se repondrá por uno nuevo, reforzándose después “con una capa de rodadura”.
Además, según indican las mismas fuentes, se dotará a esta carretera de “nueva señalización, tanto vertical como horizontal, y una nueva barrera de seguridad”.
Refuerzo del firme en la CM-210
Fuentes de la Delegación provincial de la Junta destacan otras actuaciones en la comarca, como las labores de mantenimiento del firme de la carretera CM-210, entre los kilómetros 94 y 100, y con finalización en Molina de Aragón, que presentaba “deficiencias en la capa de rodadura”, admiten.
Los trabajos consistieron en la retirada del firme en mal estado “en las roderas exteriores de ambos carriles” y su reposición con “un aglomerado asfáltico del mismo espesor”. Después, se extendió una capa de rodadura a lo largo de los 5,85 kilómetros en los que se ha actuado y se repintó todo el tramo. La inversión de la Junta ascendió a 575.094 euros.
Durante el verano de 2017, el Gobierno regional había invertido más de 160.000 euros en obras de mejora de esta carretera autonómica que discurre por la comarca de Molina y el Parque Natural del Alto Tajo. La actuación más importante se realizó en un tramo de cinco kilómetros, a su paso por el municipio de Taravilla, con un coste que rozó los 145.000 euros.
A la espera, la carretera entre Anquela y Milmarcos
La que queda todavía sin solución por el momento es la maltrecha carretera CM-2017 entre Anquela del Ducado y Milmarcos. Según apunta la Delegación provincial, no se ha realizado ninguna actuación por el momento.
El alcalde de Milmarcos, Fernando Marchán, confirma que salvo tareas de “parcheo y limpieza” no se han llevado a cabo más trabajos en esta carretera, para la que llevan reclamando durante muchos años una solución.
No obstante, Marchán confía en que a medio plazo pueda incluirse en los Presupuestos de Castilla-La Mancha una inversión que ponga punto y final al mal estado de esta vía, puerta de entrada al Valle del Mesa, otro de los grandes reclamos turísticos de la comarca.