Acaba de publicar en el semanario Nueva Alcarria, el día 04.03.22, nuestro amigo Antonio Yagüe, un artículo de opinión titulado BARES MORIBUNDOS y no puedo, una vez leído, tragármelo sin más porque no tiene desperdicio. Desearía fervientemente que todo el mundo de nuestra zona molinesa lo leyera y sacara sus conclusiones y, por supuesto, sus interpretaciones porque como dice el refrán “ cuando las barbas de tu vecino veas pelar…”
Como él dice, el Señorío de Molina, líder indiscutible en despoblación, en esa España vacía, se nos muere porque los bares o locales que quedaban alguien se empeña en que deben ser cerrados ya que con “todos los papeles en regla” (como vulgarmente decimos), es imposible que puedan mantenerse abiertos.
Hoy me estoy refiriendo al de Hinojosa, anexionado al ayuntamiento de Tartanedo, donde existe un parque eólico que debe generar muchos recursos y que debe ser envidia de todos los pueblos de aquella zona. Mañana puede ser otro tan querido como éste y con las mismas circunstancias: poca población y “dejados de la mano de Dios”.
A algunos no les importa saber cuál es la finalidad de esos locales o bares, regentados por peñas o asociaciones de voluntarios, que sin tener ese afán de lucro que siempre existe en la sociedad, colaboran para poder reunirse en un centro, tomar un café, copa o cerveza y compartir momentos en ese arranque de la jornada o al regreso de la misma. Es el lugar para saludarse y compartir vivencias en esos largos días desde noviembre a mayo, con temperaturas extremas en esa zona y sin más recursos ni estímulos en una vida tan cruda y tan real como la vida misma de unos habitantes que pueden contarse con los dedos de la mano y a quienes sus “guiñotes o subastaos” en esos locales les alegran sus vidas.
Gracias a las cuotas anuales de sus afiliados (la gran mayoría de todos cuantos tienen una casa en el pueblo) se han podido mantener vivos estos centros para el pago de la luz, la calefacción, la limpieza y otros menesteres menores. Pero esto se acaba aquí. No podemos considerarlos como un negocio cuando no lo es; prueba de ello es que no hay nadie que quiera hacerse cargo de tan gran compromiso por una contraprestación o beneficio inexistente, pues los escasos usuarios de toda aquella zona no dan para pensar lo contrario.
Pues bien, en esta coyuntura actual, el simple hecho de hablar de CIERRE por los “dichosos papeles”, es una enfermedad MUY GRAVE que irá avanzando hacia donde nadie desea y todo el mundo de aquella zona ve venir.
Deberían ser los organismos nacionales, provinciales o ayuntamientos, esos que hablan de la España vaciada, quienes den ese paso al frente, si es que realmente quieren atajar estos males o situaciones actuales, para no llegar a “Muerto el perro…”.¿ O tal vez haya alguien que piense que es mejor seguir “vaciándola?”.
Como dice nuestro amigo Antonio: “la compañía y un par de ratos (en estos locales) es a veces más importante que la propia comida (o bebida)”.
Benito García Martínez
Foto: Hinojosa (Jesús de los Reyes)
Manuel Traid
16 Mar 2022SOLO VER EL ÁRBOL AMPUTADO DE LA FOTO DA TERROR. Y es una representación de la vida en el universo molinés. No esperes que tu vida, la resuelva el estado. Te devuelve menos de lo que te ha quitado.
José Ramiro García
6 Abr 2022Lleváis toda la razón Benito y Manuel.
Muchos de los pueblos de la comarca, casi todos, están moribundos. A penas hay vecinos y los pocos que hay son insuficientes para que la taberna sea rentable, motivo por el cual nadie quiere llevar su explotación. Ante la falta de rentabilidad si encima tiene que pagar a Hacienda y a la Seguridad Social apaga y nos vamos.
Ahora se habla mucho de despoblación, es un tema que está en el calendario político y no tenía que ser muy difícil de solucionar este problema si hubiera una verdadera voluntad política para resolverlo. Se habla mucho pero luego no se hace nada. Bastaría que desde los Ayuntamientos, desde las Diputaciones o desde cualquier instancia gubernamental instaran las subvenciones pertinentes.