El municipio de Torrubia es un claro ejemplo de pequeño pueblo en la comarca del Señorío si bien su cercanía a Molina tiene un efecto similar al que se produce entre Guadalajara y Madrid, con sus ventajas e inconvenientes, pero que marca la realidad de esta localidad de apenas una veintena de vecinos, en su mayoría de edad avanzada.
Pedro César Marco es su alcalde desde hace más de 25 años en los que se ha podido acometer diferentes actuaciones, aunque “siempre queda algo por hacer”, afirma.
Recientemente, y más con la pandemia, “se ha ampliado y se ha hecho una nueva fase en el cementerio, de nichos y columbarios que no teníamos. Además, estamos cambiando todas las redes de abastecimiento de agua que son antiguas y lo estamos haciendo con ayuda de los Planes Provinciales de la Diputación”, explica el primer edil, quien señala que llevan dos fases “y este año hacemos otra, pero todavía quedaría algo más para actualizar toda la red”.
Torrubia cuenta con un presupuesto anual que ronda los 80.000 euros con lo que si no es por la ayuda de las diferentes administraciones (Diputación, Junta de Castilla-La Mancha, etcétera) es inasumible afrontar cualquiera actuación de rehabilitación o mejora.
Así, este año se han acometido obras en varios edificios municipales como el horno. “Siempre ha sido municipal y ahora se ha rehabilitado. Se ha adecuado la fachada y el techo con madera porque el edificio estaba en muy mal estado. Esto lo hemos realizado con fondos Leader a través del Grupo de Acción Local de Molina”, explica Marco.
También se ha rehabilitado el lavadero antiguo, en este caso con fondos propios, y lo que era la fragua, con fondos del Leader; así como la llamada casa del maestro, la única de titularidad municipal, que “está arreglada y disponible por si quiere venir una familia”, afirma el primer edil que estaría encantado de recibir nuevos vecinos.
Recientemente, también con ayuda de la Diputación, se ha arreglado el tejado del Ayuntamiento.
Mejoras en la carretera
La mejor de las noticias para el municipio y una demanda histórica llegaba el pasado mes de marzo cuando se iniciaban las obras en la carretera provincial GU-426 que conecta los municipios de Rueda de la Sierra y Torrubia.
El Servicio de Infraestructuras y Carreteras de la Diputación de Guadalajara va a destinar una inversión total de 717.308 euros a este proyecto.
Los trabajos se van a centrar en la renovación del firme y el ensanche de la vía en un tramo de 8 km, pasando de un ancho de 5,50 metros a 8.
“Es importante porque las comunicaciones son esenciales. El año que viene hacen la parte que une Tartanedo e Hinojosa y va a quedar bien porque es una obra que hacía falta y se va a notar”, señala este edil que afirma que, por fortuna, las otras redes, las de telecomunicaciones, “no van mal. Tenemos adsl y cobertura de móvil de todas las compañías”, lo que permite que durante este año de pandemia incluso hayan ganado vecinos que se han ido allí a teletrabajar.
Marco, al igual que otros alcaldes de zonas rurales, ve con buenos ojos la reciente ley de despoblación aprobada por el Gobierno regional y señala que todas las acciones de apoyo son bien recibidas, pero destaca la dificultad de atraer a población a la zona “porque para que se vengan aquí tienen que tener algo con lo que ganarse la vida y montar una empresa aquí o emprender es difícil”.
Fotografías: Cedidas por el Ayuntamiento de Torrubia.