El pequeño municipio de Tortuera, de apenas 200 vecinos censados, como el resto del país, no es ajeno a la pandemia. La crisis del covid-19 marca el ritmo diario y ha hecho que este mandato municipal sea particular, tal y como señala su alcaldesa, Nieves Romero.
Romero se estrenaba en junio de 2019 como alcaldesa, si bien anteriormente había sido concejal del municipio en varias corporaciones. Sus prioridades, como las de todos, han cambiado en este tiempo, pero no renuncia a trabajar por mejorar los servicios a sus vecinos.
“Somos uno de los pueblos que mantienen vida a lo largo del invierno. Tenemos la escuela con unos 10 niños y otros 15 que bajan en transporte escolar al instituto de Molina”, señala la primera edil.
Romero afirma que, al igual que otros pueblos, la pandemia ha traído algo positivo y también ha hecho que Tortuera aumente o asiente su población. “Hay gente que tiene aquí su segunda residencia y prácticamente han pasado toda la pandemia aquí, y otros han pasado temporadas largas, más permanentes y donde han estado teletrabajando”, afirma la primera edil.
“A raíz de la pandemia mucha gente ha visto que en el medio rural lo que tenemos es calidad de vida”, afirma y señala que su municipio carece de vivienda libre, ni municipal ni privada, lo que es un desincentivo para atraer población.
Precisamente, desde el pasado mes de noviembre, el municipio cuenta con una familia más en el municipio. Un matrimonio con dos hijos y una persona mayor que llegaba desde Denia a Tortuera para hacerse cargo de la gestión del bar municipal, tras dejarlo el anterior gestor en otoño.
“Buscamos gente y pensamos que lo mejor sería una familia con hijos en edad escolar y gracias a la colaboración con CEPAIM logramos dar con una familia de forma rápida”, apunta la primera edil, quien señala que esta gestión conlleva vivienda gratis en el municipio.
Además del bar, han habilitado en parte de la instalación una pequeña tienda ya que la que había también cerró el verano pasado y “es un servicio muy importante para los vecinos”, indica esta alcaldesa.
“Una de mis prioridades, en la que ya estamos, es en hacer una vivienda municipal nueva encima de donde se ubica el bar, porque la actual que tenemos es muy pequeña y no está acondicionada para una familia”, añade y afirma que esta obra se está realizando a cargo de las cuentas municipales íntegramente.
Vivienda de mayores y centro polivalente, dos demandas del municipio
El municipio no tiene ni residencia ni viviendas de mayores, pero si dispone de un servicio de ayuda a domicilio, con dos personas para atender a los mayores del pueblo a donde también llega el servicio de ‘Como en casa’ que lleva menús diarios de comida a los mayores y dependientes gracias a Cruz Roja y la Diputación provincial.
A Romero le gustaría contar con una vivienda de mayores y trabaja para que a futuro sea una realidad. Entre sus necesidades también está la de un centro social polivalente que permita reunirse a mayores y niños para realizar actividades o bien dar servicios como el de asistencia social, entre otros.
“Me gustaría acondicionar un local, pero por ahora no ha sido posible”, señala esta regidora que maneja un presupuesto anual de entre 250.000 y 300.000 euros, lo que le deja un margen muy limitado para inversiones.
Por ello, si no es con la ayuda de Diputación o el Gobierno regional sería imposible abordar necesidades tales como la renovación de redes, por ejemplo.
“Con Diputación hicimos una mejora de caminos bastante importante y un lavadero de maquinaria agrícola para el lavado de cubas de fitosanitarios. Además, en este momento el Ayuntamiento está terminando de ordenar e informatizar el archivo municipal que no se había hecho nunca. Luego haremos en una segunda fase un inventariado de los bienes municipales”, comenta Romero.
Reivindicación de servicios básicos en la zona
La alcaldesa reivindica el mantenimiento y mejora de los servicios esenciales en la zona tales como sanidad, educación y servicios sociales, así como las telecomunicaciones. Algo que considera básico ya no para atraer a población sino para mantener a la que hay actualmente.
“Hay que mejorar las infraestructuras en carretera, pero sobre todo las telecomunicaciones. Aquí tenemos problemas de cobertura con móvil y la conexión a internet bastante mala, lenta. Hay días que te cansas de esperar a conectarte y desistes”, afirma la primera edil, aunque no pierde la esperanza de que en este mandato llegue porque será clave para el municipio.
Fotografías: Ayuntamiento de Tortuera.
Ibáñez de Miguel
14 May 2021La creación de vivienda pública en alquiler, es fundamental y necesaria para el mantenimiento y crecimiento de la población rural, si desde el sector privado no hay una intención evidente para crear oferta de vivienda , los ayuntamientos deben empoderarse y tomar las riendas de la situación, gestionando el espacio público, incluso dentro de lo legal posible, gestionar las propiedades abandonadas y ruinosas que son caldo de plagas y un peligro evidente. Si el ayuntamiento de Tortuera toma este camino irá por delante de las lentas administraciones provinciales y autonómicas… Siendo la oferta de vivienda en alquiler la llave maestra para frenar el abandono rural. Bravo por su iniciativa.